lunes, 29 de octubre de 2018

todos santon en naolinco

 Una de las tradiciones más importantes son los festejos que con motivo del Día de Muertos o Todos Santos se celebra en distintas regiones de la entidad, una de las más representativas es La Cantada, que año con año se realiza en el municipio de Naolinco; en esta edición se llevará a cabo del 29 de octubre al 02 de noviembre, informó la Secretaría de Turismo y Cultura (Sectur).
La Fiesta de Todos Santos en Naolinco conserva las tradiciones culturales hispana y mesoamericana; desde principios de octubre comienzan los preparativos cortando papel para hacer flores, coronas y cruces que serán colocadas en el cementerio el día 02 para recordar a sus seres queridos.
Las actividades iniciarán el 29 de octubre en la ciudad de Xalapa con la inauguración de la Ofrenda de Naolinco en los bajos de Palacio de Gobierno y la montada en Casa Naolinco, ubicada en la calle Xalapeños Ilustres número 88; el 30 de octubre se inaugurará la exposición plástica Nuestros muertos, nuestro patrimonio en el restaurante Pilatos, en ese municipio.
El 31 son colocados los altares de diferentes tamaños pero conservando los elementos principales como las flores, alimentos y dulces, canastas y decoraciones de papel china, velas, incienso e imágenes religiosas; además, este día se inaugura la muestra de ofrendas y obras plásticas en la Casa de Cultura y se desarrolla el Primer Encuentro Coral Naolinco 2014 en la Parroquia de San Mateo.
De acuerdo con la tradición, la noche del 01 de noviembre los naolinqueños encienden una vela en el patio de su casa o en las banquetas, a las 20:00 horas la gente se reúne para encabezar La Cantada, los grupos participantes visitan diferentes hogares del pueblo para entonar alabanzas frente a las ofrendas.
Estos cantos son composiciones que narran pasajes bíblicos y de la vida, santos o sacerdotes; son escritos por los pobladores y con ellos se remonta la tradición a los cantos traídos por los franciscanos durante la época colonial. Este año se esperan más de cuatro mil visitantes durante esta fiesta, siendo la mayor afluencia el día de La Cantada.
Al terminar, los participantes son agasajados con comida que preparan y ofrecen en las casas visitadas; las familias se reúnen después en el cementerio, donde los grupos entonan sus cánticos frente a las tumbas de los difuntos y, finalmente, frente a la iglesia de San Mateo.
Este mismo día, se presentará la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Escuela Superior de Música en el Salón Hidalgo y a las 20:00 horas inician los talleres en el Paseo Las Cascadas que se impartirán para el público en general.
El 02 de noviembre la gente lleva flores, coronas, cruces y veladoras que colocan en las tumbas; todas las noches del mes se reza el rosario en el cementerio, es una fiesta llena de color y tradición.

SIGNIFICADO DE CADA DÍA

“CELEBRACIONES DE DÍA DE MUERTOS EN NAOLINCO DE VICTORIA”
·         28 de octubre, día de los que mueren ahogados o en algún accidente que tiene que ver con agua.

·         29 de octubre, la costumbre lo señala como el día de los que mueren asesinados o en un accidente fatal.

·         30 de octubre, día de los niños que mueren antes de recibir el sacramento del bautismo.

 
·         31 de octubre, día de “Los Chiquitos” (los niños).

·         1 de noviembre, es la fecha dedicada a LOS FIELES DIFUNTOS (los muertos mayores), día de LA CANTADA 

·         2 de noviembre, visita al cementerio, los lugareños llevan sus coronas, flores (naturales o artificiales), velas y veladoras que depositan sobre las tumbas.

alabados y alabanzas en naolinco

Alabados: a las 24 horas, a la Santa Misa, a la Festividad de Todos los Santos, al Santo Patrón San Mateo.

Alabanzas: Al padre Miguel Agustín Pro, Al Señor San Cristóbal, A las Animas Benditas, A la virgen de la soledad, A la Virgen de la piedad, Al Santo Niño de Atocha, A Jesús Hostia Santa, A San Mateo, A San Pedro, Al Niño Dios, Al Milagroso Jesús del Santuario de Jalacingo, A Juan Diego, A las Siete Palabras, A Cristo Rey, A la Virgen del Carmen, Al Niño Jesús, Al Padre Darío Acosta Zurita, Al Corazón de Jesús, Al Señor San Miguel, A San Martin de Porres, A nuestro Padre Jesús, Al señor obispo Guízar y Valencia, A La Sagrada Familia, Al Rey de Reyes, Al Señor San José, Al Padre Ambrosio Díaz Gonzáles, Al Señor del Calvario, A la Santa Cruz. Los cánticos religiosos son de poetas vernáculos.

     LA CANTADA El primero de noviembre, alrededor de las ocho de la noche da inicio “la cantada” que consiste en visitar las casas donde se han elaborado los altares y entonar allí los cantos (alabados y alabanzas), creaciones de los habitantes de Naolinco, que son dedicadas a santos, mártires y a personas relacionadas con la religión. Se inicia cuando los grupos se dirigen al cementerio a cantar frente a la tumba de un pariente la primera “cantada” de la noche, luego los participantes se desplazan de casa en casa entonándolos respetuosamente. Como muestra de agradecimiento los dueños de las viviendas ofrecen una copa de vino de fruta y los platillos preparados para la ocasión. Por las calles se cruzan niños, jóvenes y adultos alternando la visita a las diferentes casas. Es un ir y venir que concluye a tempranas horas de la madrugada, ya que es necesario descansar para continuar al día siguiente con la visita al camposanto. 


     VISITA AL CEMENTERIO En vida se ama y en la muerte se recuerda y el dos de noviembre los pobladores de Naolinco se encaminan hacia el cementerio llevando coronas y flores (naturales y artificiales), velas y veladoras que colocan sobre las tumbas, que previamente han sido limpiadas. Familias enteras en las que no faltan los niños desfilan por la puerta principal camino hacia la tumba de sus seres queridos. A mano derecha, ingresando al cementerio se encuentran tumbas y mausoleos de hace más de un siglo, en las que una mano generosa deposita una flor en homenaje a ese personaje anónimo que vivió y contribuyó al desarrollo en Naolinco. Pequeños mausoleos con ángeles hermosamente tallados, en el centro de pequeñísimas capillas abiertas, forman parte de este legado. En la parte más nueva del camposanto, algunas de las tumbas están elaboradas de tal manera que parecen una pequeña habitación. En algunos casos representan una salita con una mesa hermosamente cubierta con manteles tejidos en crochet, en el centro cuelga una cruz y a sus pies la foto del o la fallecida, en algunos esposos. Llena de flores de diferentes colores, la “habitación” invita a detenerse para observar cada detalle. El objetivo de los familiares es crear en este espacio pequeño un sentimiento del estilo hogareño, que posiblemente tuvieron en vida aquellas personas. Sólo la pared del fondo está construida completamente de ladrillo y cemento, las laterales y la del frente tienen amplios ventanales de vidrio, lo que facilita el poder observar cada detalle creado con amor. En otra “habitación” dedicada a un deportista permanece su camisa del equipo de béisbol en el que jugaba. Los bloques “habitacionales” pintados en tonos pasteles y colores fuertes, se ven llenos de flores de diferentes colores, creando un conjunto alegre y nostálgico a la vez. No faltan estudiantes de los centros educativos y culturales, convertidos en hermosas parejas de catrines, vestidos a la usanza del siglo XIX, que se deslizan etéreamente por el cementerio. Tanto niños como adultos buscan el momento para tomarse una fotografía con ellos, que seguramente luego guardarán, como un recuerdo de este día en el que la vida y la muerte se viven casi como una misma realidad.
La noche del primero de noviembre, aproximadamente a partir de las 20:00 hrs da comienzo la tradicional  CANTADA  iniciando en el legendario panteón municipal a partir de lo cual continuar en las casas de las familias Nalinqueñas donde hay ofrendas, y entonar los cantos (Alabados y Alabanzas) compuestos por los habitantes del pueblo dedicados a los santos, mártires, y persona relacionadas de una otra manera con la religión católica.
EN "LA NOCHE DE LA CANTADA ", NAOLINCO se ve materialmente  invadido por cientos de visitantes que  provienen de lugares cercanos al propio estado de Veracruz , así como de muchos lugares del país y algunos del extranjero que , curiosos por participar y conocer tan hermosa festividad , aprovechan la ocasión para fotografiar filmar los altares y desde luego compartir y disfrutar el sabor del pan, los dulces, los vinos y los  tradicionales y variados sabores de los tamales.
Todo esto se  hace después de asistir al cementerio a entonar la  primera "Cantada" de la noche, posterior  grupos de amigos o familiares , acuden  con respeto a los diferentes hogares para seguir cantando y después algunas personas les dan de comer o de beber algo de lo que esta en la ofrenda.
La tradición en Naolinco en cantarle a los muertos, por lo tanto hay que preservar nuestras tradiciones poniendo, tanto naolinqueños como turistas un poco de nuestra parte.   

etica y valores

¿Qué valores quedan implícitos en estas festividades que se celebran en naolinco para todos santos?

*Respeto: Hay muchos ciudadanos que por religión no creen en esta tradición, pero eso no es protección para no dejar que otros lo hagan.

*Solidaridad: Ayudan esta festividad conjunta para la elaboración de la ofrenda, pan, dulces, etc.

*Paz: No tener problemas de esta tradición

*Tolerancia: Si no crees en esta tradición, respetar a los que no creen.

*Empatía: Ponerse en el lugar de los que festejan esta tradición.

receta de tamales de dulce

INGREDIENTES
  • 1/2 taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente *
  • 6 cucharadas azúcar
  • 1 1/2 taza de Harina de maíz
  • 1/4 cucharadita de polvo para hornear
  • 2 cucharadas Pasitas uvas pasas**
  • 1 1/2 taza de agua tibia
  • 6 gotas de colorante rojo ***
  • 10 Hojas de maíz grandes previamente suavizadas en agua tibia.
  • Opcional hojas de maíz extras para hacer tiras delgadas para amarrar los tamales dulces.
  • Instrucciones

    1. Coloque la mantequilla y el azúcar en un tazón mediano y, con la ayuda de una batidora, bata durante un par de minutos hasta que tenga una textura cremosa. Alrededor de 2 minutos. Si no tienes batidora, con una cuchara de madera bate a mano muy bien hasta que este cremosito.
    2. En un tazón más grande, mezcle la Harina de maíz , polvo para hornear y uvas pasas. Revuelva bien y luego agregue el agua tibia poco a poco.
    3. Mientras se mezclan los ingredientes secos con el agua, añadir las gotas de colorante de alimentos. Mezclar bien para tener un color uniforme.
    4. Una vez que hayas incorporado el colorante de alimentos a la masa, se verá ligeramente rosado. Ahora agregue la mantequilla y la mezcla de azúcar.
    5. En esta parte batir la masa con una cuchara de madera, ya que la masa es demasiado pesada para trabajar en su mezcladora en este punto, a menos que tenga un batidora de servicio pesado como Kitchen Aid. La masa estará lista cuando se vea esponajada y cremosa, como un helado muy suave. Si la masa parece demasiado seca, añade un poco más de agua. La consistencia tiene que ser muy suave.
    6. Escurre las hojas de maíz del agua de remojo. Coloque alrededor de 1/3 taza de la masa sobre cada hoja de maíz y envuelva el tamal. Si también estás haciendo tamales de guisados (salados), puede atar los tamales dulces con el fin de diferenciarlos de los salados. Sigue ensamblando el resto de los tamales.
    7. Coloque los tamales de manera vertical en la olla vaporera (Tamalera), agregua alrededor de una pulgada de agua caliente, cubre con las hojas de maíz restantes, papel de aluminio o una bolsa de plástico, y luego cubrir con la tapa de la olla. Cocine durante 1 a 1 1/4 de hora a fuego medio. Agregue más agua caliente si es necesario para evitar quemar los tamales.

SIGNIFICADO DE LOS OBJETOS DEL ALTAR


Los dulces: tienen escrito en la frente el nombre del difunto (o en algunos casos de personas vivas, en forma de broma modesta que no ofende en particular al aludido), y las consumen parientes o amigos.
El pan de muerto: es una representación de la eucaristía, y fue agregado por los evangelizadores españoles. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas hasta cráneos, adornado con formas de huesos hechas con el mismo pan; se le espolvorea azúcar y se elabora con anís.
Las flores: Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias suelen limpiar y decorar las tumbas con coloridas coronas de flores de rosas y girasoles, entre otras, pero principalmente de cempaxúchitl, las cuales se cree atraen y guían las almas de los muertos. Casi todos los panteones reciben visita de muchas personas.
La flor de cempaxúchitl: es símbolo del resplandor del sol, que se consideraba el origen de todo. Sirve de guía a las almas para indicarles el rumbo por el cual llegar al que fuera su hogar. Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que este aún conserva un lugar dentro del Todo, y que no ha sido olvidado por sus amigos y familiares. Curiosamente, en el poblado de Huaquechula, en el estado de Puebla, no se utiliza la flor de cempaxúchitl, sino que las tumbas se adornan con nube y gladiola.
Retrato de la persona recordada: El retrato del difunto sugiere el alma que los visitará la noche del 2 de noviembre. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas y frente a ella se coloca un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos y estos vean a su vez únicamente al difunto.
Doce cirios: Aunque pueden ser menos, tienen que ser en pares, y preferiblemente de color morado, con coronas y flores de cera. Los cirios, sobre todo si son morados, son señal de duelo. Los cuatro cirios en cruz representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa aparte de agua y sal.
Cruz: Utilizada en la mayoría de los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores españoles, con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas, como la veneración de los muertos. Para recordarle su fe, ya que el Miércoles de Ceniza se le dice la frase: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás", con lo que se le recuerda que regresa a la tierra de la que salió. La cruz va en la parte superior del altar a un costado de la imagen del difunto y esta puede ser de sal, ceniza, tierra o cal.
Papel picado: También se suelen adornar las ofrendas con papel picado que es una artesanía mexicana que se elabora con papel de China recortado con figuras de esqueletos y calaveritas, este es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.
Vara de tejocote: con esa se abrirá paso el alma que regresa a visitar a sus parientes, por eso no se le deben de quitar las espinas.
Copal e incienso: El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar, santificando el ambiente.
Agua: El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de regeneración de la vida y de las siembras y en la ofrenda se representa con un vaso lleno de agua que sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos.
Comida: Se coloca el alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se coloca para que el alma lo disfrute.
Bebidas alcohólicas: Son bebidas que fueron del gusto del difunto denominados “trago”, generalmente son “caballitos” de tequila, pulque, cerveza y mezcal.


TODOS SANTOS EN MEXICO


En México, la creencia popular de que las almas de los difuntos regresan a la Tierra durante el Día de Muertos hace que las personas coloquen ofrendas para recibirlas. También se suele visitar cementerios y colocar velas sobre las tumbas, para iluminar el camino de las ánimas en su regreso a casa. En algunos lugares, incluso, se acostumbra llevar grupos musicales y mariachis que interpretan las canciones favoritas de los difuntos.

EXPLICACIÓN DE LOS INFIERNOS DEL MICTLAN


La última región enceguecía a los muertos con niebla grisácea, de los cuales muchos se perdían, y tan solo se escuchaban sus lamentos mientras se ahogaban entre nueve ríos, los nueve afluentes del río Apanohuacalhuia, los Chiconahuapán, los nueve ríos de los nueve estados de la conciencia, en el 1) nivel, el muerto estaría luchando constantemente por sobrevivir, reflexionar su existencia en vida y observar cuánto debe batallar para sobrevivir y ver también cómo los muertos están tratando de sobrevivir, ya que cuando eres capaz de ver el esfuerzo de otros se valora y tu condición mejora, y pasa al 2) nivel, del cual tenía que ver su condicionamiento, es como si actuara mecánicamente sin mente, sin aplicar el pensamiento en lo que hace, a esto se le llama actuar sin mente. 
De ahí pasaba al 3) nivel, el deseo de importancia, donde se vienen los recuerdos de los deseos mundanos en vida como el poder, el dominar al otro y si el otro trata de dominarte, tu automáticamente tratas de dominarle, el muerto tenía que darse cuenta que si no hubiera estado cegado con el poder, su vida hubiese sido más prospera internamente, y se pierden las ansias de él ser importante, luego pasa al 4) nivel, que es claridad, es cuando el difunto se da cuenta que siempre alguien estuvo ahí por él y no lo tomó en cuenta, su mente se despejada y se da cuenta que era muy claro lo que deseaba lograr en la vida, cuál era su visión y su meta, hacia donde se dirigía en vida, mientras tus relaciones con los demás están en orden, siendo un estado mental muy interno, una vez claro esto, pudiese haber comenzado a lograr más cosas en vida y sentirse realizado en vida, este era el desafío del 5) nivel de conciencia. En los primeros niveles se pueden ver el orden interno y los segundos niveles se verían el orden externo, una vez que lo lograba, ya estaría a medio camino de conseguir el descanso anhelado. De ahí se llegaba al 6) nivel, que era sostenerse entre otros, ayudarse mutuamente, ya que una vez una persona se vuelve exitosa, se da cuenta que otros puede ir por la misma meta, y ayudar o pedir ayuda no impide tu cometido sino te fortalece, cuando comienza a ayudar a otros, se pasa al 7) nivel de conciencia que es fluir con la vida. Si no tuvo problemas en la vida, no hubo quejas, y toma todo como viene y no ha resistencia en la siguiente vida, una vez que se despierta a este estado pasa al 8) nivel, y el difunto tendría un estado de plenitud, de conexión, se sentirá conectado finalmente con todo lo sucedido en vida, con todo en la tierra, y con todo lo que le rodeó, de ahí pasaba al 9) nivel, la unidad, donde no había división dentro o fuera, no había existencia separada y el difunto era uno con todo, donde finalmente dejaba de padecer. Tras una larga trayectoria de 4 años a través de las regiones infernales, los muertos acababan y fenecían, liberando su alma, el tonalli, logrando así el anhelado descanso ante la presencia del señor y señora de la muerte Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, regidores del inframundo que les decían, Ha terminado tus penas, vete, pues, a dormir tu sueño mortal. A través de los nueve infiernos del Mictlán, deambulaban una gran multitud de personificaciones entre las regiones del inframundo. De entre ellas estaba Miquiztetl (la muerte), Miccapetlacalli (la tumba), Nextepehua (las cenizas), México (el miedo), Xoaltentli (el sueño), Necocyaotl (la discordia), Téotlale (el desierto)


Los nueve infiernos del Mictlán


Itzcuintlán: "lugar en que habita el perro “Región donde existían los Xoloitzcuintle, los perros consagrados de Xólotl, quien en el pasado fuese el custodio del dios Sol durante las horas diurnas como el dios del ocaso, pero por haber atentado contra Tonatiuh durante su recorrido a través de la bóveda celeste, fue enviado al Mictlán por los Dioses Creadores para conciliar a los perros domésticos con los muertos

Tepeme Mona Mictlán: “lugar en que se juntan las montañas" Región donde existían dos enormes cerros que se abrían y se cerraban chocándose de entre sí, de manera continua, donde después de haber cruzado el río Apanohuacalhuia, el muerto tenía que buscar el momento propicio para cruzar estos cerros sin ser triturados.

Itztépetl :"montaña de obsidiana “Región donde se encontraba una montaña con un sendero de pedernales obsidiana que desgarraban a los muertos cuando tenían que atravesarlo para cumplir su trayectoria. Es la residencia de Itztlacoliuhqui, dios de la obsidiana, señor del castigo, quien en el pasado fuese el custodio del dios Sol durante las horas matutinas como el dios de la aurora, Tlahuizcalpantecuhtli, quien cegado por los celos se atreviera a atacar al dios Sol Tonatiuh, recibiendo un contraataque que lo dejó ciego permanentemente debido a una flecha que se atravesó en la cabeza, siendo además castigado por su falta al tercer estrado del Mictlán por los Dioses Creadores, teniendo la tarea de henchir con filosos pedernales el cerro.
Cehuelóyan:” lugar donde hay mucha nieve "Es la primera región del extenso complejo Itzehecáyan, una extensa área congelada con ocho collados de piedras abruptas de aristas cortantes donde siempre caía nieve, es la residencia Mictlecayotl o Mictlampehécatl, dios del viento frío del Norte, que traía el invierno desde el Mictlán hasta la tierra, era muy fuerte y de violento carácter, sus hermanos eran Huitztecayotl o Huitztlampehécatl, viento del Sur, Cihuatecayotl o Cihuatlampehécatl, viento del Oeste/Occidente y Tlahuiztecayotl o Tlahuiztlampehécatl, viento del Este/Oriente.
Pancuetlacalóyan: "lugar donde la persona se voltea como bandera “Es la segunda región del extenso complejo Itzehecáyan, al pie del último collado del Cehuecáyan, ahí comenzaba una extensa área desértica de difícil movimiento con ocho páramos donde no existía la gravedad, y los muertos estaban a merced de los vientos, que próximos a salir, éstos los regresaban o los llevaban de un lado a otro como banderas, hasta que finalmente lograban salir del sendero.
Temiminalóyan: "lugar donde te flechan saetas “Región donde existía un extenso sendero en cuyos lados manos invisibles enviaban puntiagudas saetas para acribillar a los cadáveres de los muertos mientras lo atravesaban, las saetas pérdidas durante batallas que el muerto debía evitar para no ser flechado e irse desangrando.
Teyollocualóyan: "lugar donde te comen el corazón"Región donde habitaban fieras salvajes que abrían los pechos de los muertos para comerles el corazón, por lo que, al salir del sendero, el muerto se encontraría con un jaguar que comería el corazón.
Apanohualóyan:"lugar donde se tiene que cruzar agua"Región donde se encontraba la desembocadura del río Apanohuacalhuia, una masa acuática de aguas negras donde el muerto ya sin corazón se debatía por largo rato en las aguas negras para salir, pero, ahí no acabarían sus penas, pues el difunto tendría que atravesar un extenso valle lleno de nueve hondos ríos, los nueve ríos adyacentes del ancho río Apanohuacalhuia, los ríos de los nueve estados de la conciencia.
Chiconahualóyan: "lugar donde se tienen nueve aguas"Finalmente se alcanzaba el final del trayecto en una zona de niebla donde los muertos ya no podían ver a su alrededor. Su estado de cansancio exangüe provocaría la reflexión de las decisiones y movimientos de la historia del muerto, y se conectaría con todo lo que le sucedió en vida, con todo lo que le rodeaba. El muerto se volvía uno con todo. Así, dejaban de padecer y entraba en el Mictlán, la residencia del señor y de la señora de la Muerte.





EL MICTLAN


Para los antiguos mexicanos, la muerte era el comienzo de un viaje hacia un lugar llamado Mictlán, es decir, el reino de los muertos o inframundo.
El viaje al Mictlán duraba cuatro días, tras los cuales los viajeros llegaban ante Mictlantecuhtli, el Señor de los muertos.
Posteriormente, las almas de los difuntos eran enviadas a una de las nueve regiones donde permanecían un periodo de prueba que duraba cuatro años, antes de llegar a la morada de su eterno descanso, conocida como “obsidiana de los muertos”.
El destino del alma del muerto estaba determinado de acuerdo al tipo de muerte. Por ejemplo, los que morían ahogados iban al Tlalocan o paraíso de Tláloc; los que morían en combate o en sacrificio y las mujeres muertas en parto, iban al Omeyocan o paraíso del Sol. 
El Mictlán estaba destinado para todas las personas que morían de muerte natural.
Según los mexicas había varios universos y dependiendo de la forma en la que morías era a la cual accedías, pero hablaré del llamado Mictlán, que en náhuatl significa Lugar de los muertos, ya que “Micqui” significa Muerto y “Titlan” Lugar; ellos referían que existían nueve mundos, que le llamaban más bien pisos, o sea que eran nueve pisos, pero en vez de subir, bajaban. Y al parecer el Mictlán era una especie de matriz o de cueva en donde se recibían a los muertos, pues como la tierra era considerada la matriz, es por ello que era donde se depositaban los granos para la siembra del maíz, para que así nacieran los difuntos que están en espera de regresar a la vida.
En el Mictlán vive la pareja Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl.


PREHISPÁNICO


Es una festividad mexicana, que se celebra también en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
De cualquier modo, hay que destacar que esta celebración no es propia de todos los mexicanos puesto que, pese a ser una fiesta que se ha convertido en un símbolo nacional y que como tal es enseñada (con fines educativos) en las escuelas del país, existen muchas familias que son más apegadas a celebrar el “Día de todos los Santos” como lo hacen en otros países católicos.
Además, cabe mencionar la fuerte influencia de los Estados Unidos que, al menos en zonas fronterizas, se evidencia con la presencia de la fiesta conocida como Halloween, la cual se celebra cada año con más frecuencia y en un mayor número de hogares. De ahí también que exista una inquietud entre los propios mexicanos de querer preservar el Día de Muertos como parte de la cultura mexicana sobre otras celebraciones parecidas.